Año 2001
Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo. Mahatma Gandhi.
Días atrás Pau se enfadaba con nosotros porque no le entendíamos cuando nos cantaba el Merry Christmas. Y es que María y yo sabíamos la versión tradicional, ya sabéis: We wish you a Merry Christmas (x3) and a Happy New Year. Después de hablar con la escuela, descubrimos el problema; les han enseñado a cantar: We wish you a Merry Christmas, we wish you a Happy Hanukkah, we wish you a Happy Kwanzaa… ¡Ignorantes nosotros no teníamos en cuenta las fiestas judía y afro-americana de estos días!
Pluralidad, tolerancia y respeto desde muy pequeños. Eso es lo que nos ha faltado a las generaciones anteriores. Eso sabran las próximas.
El poeta siempre ha sabido que había que esperar:
(…)
Soy la Palabra que anuncia el comienzo de la dicha y la paz.
Luego el joven enmudeció; sus lágrimas hablaban el lenguaje
del corazón. Los ángeles de la Dicha rodearon aquella morada,
y los dos corazones recobraron la unidad que les había sido
arrebatada.
Al alba los dos permanecieron de pie en medio de los campos,
contemplando la belleza de la Naturaleza herida por la tempestad.
Tras un silencio profundo y reconfortante, el soldado miró
el sol naciente y dijo a su amada:
"Mira, la Oscuridad está dando a luz al Sol".
Khalil Gibran (La paz –fragmento-)
La espera esperanzada debe ser optimista, pero nunca pasiva (nos lo canta Llach: Fe es penosa lucha del hoy por el mañana…).
El cambio de siglo nos abre una gran oportunidad para intercambiar ideas, ilusiones, sentimientos. Para hablar. Y es que en la construcción de una sociedad más justa, al final, recordaremos no tanto las palabras de nuestros enemigos como el silencio de nuestros amigos (Martin Luther King, Jr.). La pobreza y el hambre, el fascismo y el terror de todavía demasiadas fuerzas por todas partes y rincones, el individualismo de un mundo descompuesto en burbujas cerradas y oscuras…
Sabes que cuentas con un amigo con quien siempre podrás abrir puertas en el camino.
Te deseo de todo corazón un gran año 2001,
Oriol Rius
New York, diciembre del 2000
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