Año 1998

Un nuevo año. Las ilusiones se acumulan sin límite a la libertad de pensamiento, a la riqueza de aportaciones, a la imaginación.

¿Te imaginas, nos dice Lennon, todo el mundo viviendo sin fronteras y en Paz?; Dirás que soy un soñador, pero no soy el único. Pronto seremos muchos más. Estas fechas nos dan licencia para soñar, nos permiten adquirir obligaciones que luego volarán mar adentro; incluso seríamos todos capaces de comprometernos con El Profeta:

“... Y en el intercambio de los frutos de la tierra hallaréis abundancia y satisfacción.

Pero si el intercambio no se hace con bondadosa justicia, llevará a unos codicia, a otros hambre.

Cuando vosotros, mercaderes del mar, de los campos y de los viñedos, encontréis en el mercado a tejedores, alfareros y cosecheros de especias, invocad al espíritu de la tierra para que os acompañe en los tratos y santifique las balanzas y medidas, y para que tase la recíproca relación de los valores.

Y no permitáis que el hombre de manos estériles participe en vuestros tratos, porque trataría de vender sus palabras al precio de vuestro trabajo.” Kahlil Gibran

Que el espíritu de estas fechas se mantenga todo el año. Que nuestros propósitos de hoy nos impregnen un aire de generosidad y justicia que nos dure mucho más allá de las campanadas del nuevo año. Que siempre puedas contar para ello conmigo.

Un fuerte abrazo y Muy Feliz Año 1998.